Llegamos anoche cerca de las 21 hrs, todo iluminado y lleno de lugares donde reina la vida nocturna tranquila, en este tiempo of course, porque según nos dijo Daniel, dueño de las cabañas La Pampa, donde nos quedamos. Este lugar en verano e invierno, se llena, sobre todo de chilenos puconenses que hacen intercambio con los san martinenses que cruzan la cordillera.
Eso me da lata en Chile, teniendo un país hermoso, lleno de lugares paradisíacos, mágicos, mucho más que en Argentina, no hemos sido capaces de tener un buen ministerio de turismo que eleve el nivel que ofrecemos al turista.
Sin ir mas lejos, Reñaca, que es un lugar típicamente turista, no le llega ni a los talones al que recién vimos, malo, malo.
Mucha artesanía por ver, también finamente elaborada. En general en todo, se nota el cuidado, el gusto y la clase por todo lo que se hace y entrega. Así da gusto pasear.
Ya cruzamos San Junín de los Andes, otro pueblito en carretera, más pequeño y menos turístico. Nos dirigimos hacia Chos Malal, que será nuestra penúltimo parada antes de Mendoza. Zapala es nuestro próximo poblado en ruta.
Casi dos horas en carretera, y nos elevamos hacia las montañas, el resto pampa, pampa argentina. El día esta bello, como todos los que nos han tocado en esta travesía, incluso tenemos algo de calor, es que ya nos acercamos al norte argentino.
(posted Viña del Mar, Jueves 29 de Marzo 18:00 hrs)