Por el camino revisamos info sobre Trevelín, nos entusiasma la idea de las casitas de Té, y nos proponemos llegar a tomar una rica once galesa.
El pueblo es encantador, a tiempo para la once, las casas de té son 3, cultivan la tradición galesa de los primeros colonos que llegaron a estas tierras. El ambiente es muy grato, música galesa, y el menú es demasiado abundante: 5 trozos de tortas diferente, 2 scones, mantequilla casera, dos tipos de mermelada casera, dos rebanadas de pan molde preparado en casa por persona, mas un litro de té para mi, en una linda teterita y medio litro de café en granos mas medio de leche para Tronix, todo servido en fina loza.
El lugar es bello, el ambiente lindo, y la once esquisita, no podemos con todo y pedimos llevar lo que nos queda porque las tortas son de miedo, todo esquisito y por 17 che pesos per capita.
Nos vamos por alojamiento, encontramos un buen hotel por 11 lucas por cabeza, con desayuno opíparo, todo de primera y casero.
Es domingo y nos damos cuenta que en vez de atrasar los relojes debimos adelantar, así que pensamos ir a tomar La Trochita a las 10:00 hrs a Esquel, pero estamos atrasados para salir, sin embargo y como todo está ordenado, nos avisan que La Trochita no sale los domingos, habríamos invertido 6 horas del día en ese paseo.
Rápidamente cambiamos los planes, tenemos la restricción de llegar el martes si o si a la feria de El Bolsón, que teníamos entendido que era diaria pero nos dieron el dato que solo va los sábados, martes y jueves.
Esquel es mas pequeño de lo que esperamos así que decidimos hacer Bariloche y luego regresar por El Bolsón, es decir retroceder, así no perdemos estos días, domingo y lunes y vemos la feria y aprovechamos de adelantar Bariloche que queremos ver chocolaterías, fabricas y algún paseo típico.
pd: Ya cumplimos nuestros planes, hemos revisado la carretera enterita, vamos de regreso y de aquí en adelante es yapa.
(posteado desde San Martín de los Andes, Martes 27, 9:30 hrs)
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